La mayoría de los nutricionistas y médicos de todo el mundo están de acuerdo en que la dieta mediterránea tiene muchos beneficios para la salud. Las personas que viven en el Mediterráneo tienen muchos menos ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, demencia y viven más y de manera más activa que muchas personas de otras partes del mundo. Además, las mujeres costeras rara vez se preocupan por tener sobrepeso, manteniéndose esbeltas y hermosas por muchos años. ¿Cuál es el secreto de la comida mediterránea? ¿Y por qué los menús diarios en la región son buenos para cualquier dieta?
1. Alimentos frescos
Lo primero que hace que la dieta mediterránea sea tan saludable es la frescura de los alimentos. Los habitantes de esta zona consumen muchas verduras y frutas frescas. Allí también se puede encontrar comida rápida, pero obviamente no se respeta. Incluso si necesita preparar un sándwich o espaguetis rápidamente, los mediterráneos prefieren usar alimentos frescos en lugar de procesados (verduras, frutas, lechuga, queso, etc. ) para el relleno. Los residentes de los países mediterráneos siempre intentan comprar alimentos en tiendas de confianza o de minoristas confiables en el mercado para comprar productos realmente frescos y de calidad.
2. Bajo contenido de grasas saturadas
Otra característica reconocible de la dieta mediterránea es el predominio de las grasas monoinsaturadas. Se sabe que los ácidos grasos saturados, especialmente las grasas trans, son dañinos para la salud porque elevan los niveles de colesterol malo y pueden causar problemas cardíacos, vasculares y cancerosos. En lugar de tales sustancias, es mejor usar grasas monoinsaturadas más saludables, lo que hace el Mediterráneo, apoyándose gustosamente en el aceite de oliva y los mariscos. Según las estadísticas, los partidarios de este enfoque sufren poco de enfermedades del sistema cardiovascular.
3. Calorías mínimas
Los fanáticos de la dieta mediterránea afirman que con ella se puede perder peso mucho más rápido y de forma más sabrosa. Porque la comida en su composición no solo es deliciosa, sino también baja en calorías. Por supuesto, a los mediterráneos también les gusta comer pasteles o chocolate, pero rara vez lo hacen, prefieren centrarse en verduras frescas, nueces, bayas y frutas. Y prefieren los mariscos sabrosos y saludables a la carne grasosa. Este enfoque les permite controlar mejor sus calorías y su exceso de peso.
4. Comida con vino
Una copa de vino con la cena es común para la mayoría de las personas en el Mediterráneo. Al mismo tiempo, no abusan del alcohol, sino que lo beben con moderación, creyendo en las propiedades útiles del vino. El hermoso clima de esta zona permite el cultivo de una gran cantidad de uvas de las que se obtienen excelentes vinos naturales sin ningún tipo de aditivos nocivos.
Una dosis razonable de tal bebida no interferirá con una dieta saludable e incluso puede brindar salud y belleza. Los nutricionistas permiten el consumo de una copa de vino al día para las mujeres y dos para los hombres. Esto mejora la digestión, la función cardíaca, baja el colesterol malo, aumenta los niveles de hemoglobina y el estado de ánimo en general. Es importante elegir vinos no dulces, sino secos o de mesa.
5. Dieta de saciedad
Por lo general, cuando está a dieta, una persona a menudo siente hambre porque limita severamente su menú. La dieta de los habitantes del Mediterráneo no se basa en restricciones, sino en una razonable combinación y elección de productos. En lugar de privarte de otro snack, es mejor acceder a él, pero al mismo tiempo elegir alimentos saludables. Por ejemplo, los griegos, turcos e italianos prefieren picar alimentos simples pero saludables: queso bajo en grasa, aceitunas, nueces y frutas. En Malta e Israel les gusta el hummus, un tentempié muy saciante y saludable a base de garbanzos y nueces.
6. Peso de la fibra
Todas las frutas y verduras frescas son ricas en fibra. Es necesario para el funcionamiento normal del organismo, incluida la buena digestión. Las fibras vegetales saturan el cuerpo con energía. Es difícil imaginar una dieta saludable sin la presencia de alimentos con fibra en el menú. En la dieta mediterránea, son uno de los principales de la mesa. Sin embargo, la abundancia de fibra no es deseable para aquellos que tienen problemas con el estómago y los intestinos.
7. Fuente de alimentación para todo el día.
Comer regularmente alimentos ricos en grasas e ingredientes procesados puede causar inflamación del cerebro, fatiga, pérdida de energía y somnolencia. Los alimentos mediterráneos ricos en antioxidantes, por otro lado, están diseñados para mejorar la actividad física y el enfoque cerebral. Gracias a productos frescos y de calidad, los habitantes de esta zona sufren menos enfermedades del corazón y del cerebro.
8. Pan inofensivo
A los amantes de los productos de harina les gustará especialmente la dieta mediterránea, porque los productos de panadería son muy apreciados allí y participan activamente en la dieta. Pero al mismo tiempo, hay un matiz importante: el pan no debe estar hecho de harina blanca procesada, sino de granos integrales. A menudo se sirve con aceite de oliva. Los productos integrales permiten un mejor control de los niveles de azúcar en sangre y menos daño a la figura.
9. Gran variedad
La dieta mediterránea se basa en ingredientes frescos, la mayoría de los cuales se cultivan y obtienen localmente. Y esta es un área bastante grande, que incluye diferentes países y culturas (Turquía, Grecia, Malta, Italia, España, Marruecos, etc. ). Cada uno de ellos tiene muchas de sus propias recetas nacionales y formas de preparar varios productos. Por tanto, la dieta mediterránea no puede ser monótona y aburrida. Puedes probar recetas nuevas al menos todos los días, utilizando productos naturales y saludables de las orillas del Mediterráneo.
10. Gran sabor
¿Debo decir que los platos mediterráneos tienen un gran sabor? Esta es otra ventaja importante de tal dieta. ¡Frutas y verduras jugosas, mucho pescado fresco, carne a la parrilla combinada con hierbas y especias caseras pueden dejar a pocos indiferentes!
A pesar de todas las ventajas anteriores de la dieta mediterránea, vale la pena recordar sus posibles contraindicaciones. Y antes de elegirlo durante mucho tiempo, es útil consultar a un nutricionista o médico.